¿Por qué no presté atención a un método más conveniente?

Vivir en Estados Unidos y tener que llamar a la farmacia constantemente para las recetas de mi familia y para mí misma es inevitable. Llegué a Estados Unidos sin saber prácticamente nada de inglés, pero necesitaba mis medicamentos, así que tuve que enfrentarme a las farmacias por teléfono, y sin darme cuenta, logré superar mi barrera lingüística.

Hasta ahora, siempre había tenido que decirles a los farmacéuticos, uno por uno, los difíciles nombres de los medicamentos. Pero ayer me di cuenta de que puedo solicitar la renovación (refill) de las recetas a través de mensaje de texto, introduciendo directamente el número RX, e incluso verificar el estado de mis recetas. De hecho, siempre quito las etiquetas grandes de los medicamentos, por lo que pensaba que no tenía el número RX, pero en el caso de los genéricos, puedo encontrarlo en la etiqueta que la farmacia pone en el frasco.

También siempre he quitado las etiquetas de los medicamentos de marca, pero ahora estoy pensando en guardarlas hasta que se acabe el medicamento. Por otro lado, mi madre se encarga de tirar la basura, así que quizás debería seguir con mi método de siempre y pedir las renovaciones diciendo el nombre del medicamento. Seguro que si llevo esas pequeñas etiquetas, me dirá algo como "¿Por qué te preocupas tanto por eso?" y no me dirá nada agradable.

Así que, en resumen, a partir de ahora, usaré el número RX para solicitar las recetas de medicamentos genéricos a través de mensajes de texto. Para los medicamentos de marca, seguiré con el método habitual de llamar por teléfono.

Como anécdota, al repetir los nombres de los medicamentos, me he ido sintiendo más segura y los farmacéuticos ya me entienden mejor. De hecho, si mi pronunciación no es buena y no me entienden, solo tengo que deletrear el nombre, así que no hay necesidad de asustarse desde el principio.