Ahorraré al máximo mis palabras sobre 'música' en el futuro

En realidad, no se aplica a toda la música, si limitamos el ámbito, podríamos decir que se refiere al campo de la música clásica. Por mi ignorancia, solo conocía la música clásica, por lo que estudié composición y toqué para el coro y el grupo de alabanza de la iglesia. Por eso, la gente tiene la muy mala costumbre de identificarme con la música.

Además, pensando ahora en la profesora que me daba clases particulares de piano antes de venir a Estados Unidos, no puedo creer lo negativa que era. Cada vez que me sentaba a su lado, solo hablaba mal de este profesor o de aquel estudiante; siempre estaba hablando mal de alguien. Incluso yo veía que esa persona no tenía ninguna culpa, pero ahora que lo pienso, me pregunto por qué acepté todas esas palabras negativas sin más. Qué decepcionante y absurdo.

Y, de hecho, tampoco es que yo quisiera dedicarme a la composición a toda costa; simplemente quería dedicarme a la música, pero no tenía el nivel para tocar el piano. Cuando entré en la universidad, me las arreglé bastante bien en primero y segundo, que eran de música tonal, pero a partir de tercero, que exigía música atonal, fue un infierno y mis calificaciones no fueron buenas. El hecho de haber elegido la composición sin tener en cuenta todo esto me convierte en una auténtica idiota. Por eso, mi mayor arrepentimiento en la vida es haber estudiado composición.

A propósito, recuerdo un episodio: en el primer semestre de cuarto curso, ya había enviado mis cosas a Estados Unidos y me alojé en casa de un amigo. Estaba componiendo un cuarteto de cuerda como trabajo de fin de curso, pero como no entendía el concepto de música atonal, no supe cómo continuar la composición. Recuerdo que tiré el lápiz, me senté en el suelo y lloré a mares. Todavía me acuerdo de eso, aunque hayan pasado veinte años.

Por eso, estoy agradecida de que esta vida en Estados Unidos sea para mí un refugio y un lugar de descanso. Si hubiera estado en Corea, seguramente me habrían obligado a participar en un montón de eventos, a pesar de que no me interesa la música contemporánea. Me habrían arrastrado de un sitio a otro. Por eso, por si acaso, ante la posibilidad de que me vea obligada a volver, abrí ayer una cuenta de Facebook (ojalá no suceda). Porque voy a cortar completamente el contacto con mis compañeros y amigos de Corea.

En cambio, como dije en una entrada anterior, me gusta el J-Pop. No me gusta todo, tengo gustos muy definidos, y disfruto escuchando la música de varios artistas, entre ellos Yoasobi. De hecho, encuentro más paz y tranquilidad escuchando este tipo de música que la clásica. La música clásica... bueno, qué decir, ya no quiero escucharla ni tratar con ella. Sobre todo, al igual que yo en el pasado, no me gusta la mentalidad de "sapo de pozo" de los profesionales de la música clásica. Así que, hablando sin tapujos, me gustaría que la carrera y el mercado de la música clásica se hundieran.

Debido a este cambio de actitud tan negativo, tiendo a evitar hablar con la gente. Como dije al principio, el estereotipo de identificarme con la música me resulta muy molesto. Ni siquiera quiero mencionar el "pizza de piano"; prefiero escribir en el ordenador y dedicar el resto del tiempo a la meditación y al análisis bíblico. Es más valioso y gratificante.

Por lo tanto, la conclusión es que estoy agradecida y bendecida por poder escribir constantemente en durumis. Aunque no he podido escribir una entrada al día, si miro la fecha de inicio y el número de entradas publicadas hasta ahora, es como si hubiera escrito una entrada al día. Por eso, aquí siento un gran sentido del logro y satisfacción. No voy a pensar más en Brunch, Tistory o Naver; quiero seguir asentada aquí, para que esto se convierta en un activo y un legado en el futuro.