Recuerdos del concurso de memorización de la Biblia en inglés

Fuente: https://youtu.be/iM5-bLFdfLk?si=rTQsZhhRLqfebDMF

Viendo este vídeo, de repente recordé mi época de instituto, cuando disfrutaba escuchando la radio.

Por aquel entonces, era un ávido oyente de KBS 1FM y de la emisora cristiana Far East Broadcasting Company. Un día, me enteré de que iban a celebrar un concurso de recitación de la Biblia en inglés. En ese momento, tenía una Biblia interlineal inglés-coreano NIV y una colección de casetes de audio de la Biblia que mi padre me había regalado. La parte que se requería para el concurso era Mateo 6, y desde que lo supe, me volví loco escuchando las cintas de casete decenas o cientos de veces al día, repitiendo y memorizando cada palabra.

Aproximadamente una semana antes del concurso, tuve la oportunidad de recitar todo el capítulo 6 de Mateo ante todos los estudiantes durante el servicio religioso de la iglesia de jóvenes de secundaria y preparatoria a la que pertenecía. El pastor a cargo de los estudiantes, que apreciaba mi esfuerzo, también hablaba inglés, y aún recuerdo su mirada de admiración hacia mí.

Y el día del concurso, orgullosamente vestí el uniforme de mi escuela favorita (podría decirse que entré en la escuela M por este uniforme) y participé en el concurso. Esperaba, naturalmente, obtener un buen resultado, pero para mi sorpresa, mi nombre no estaba en la lista de ganadores. Tan curiosa estaba, que pregunté una y otra vez hasta que finalmente me enteré de la razón: mi lectura entrecortada no era correcta. En cualquier caso, mi maestra de la iglesia también vino a animarme ese día, así que fue una lástima. Sin embargo, ahora que lo pienso, independientemente de si recibí o no un premio, fueron momentos preciosos y valiosos para acercarme más al idioma inglés.

Después de 17 años viviendo en Estados Unidos, ahora no estoy segura de si todavía tengo problemas con la lectura entrecortada. Pero lo que me parece increíble, incluso ahora, es que yo, una persona extremadamente introvertida, lograra recitar esas difíciles oraciones inglesas de memoria, sin ningún nerviosismo, frente a mis compañeros y amigos. Recuerdo que cuando asistí a clases gratuitas de ESL en mi barrio, incluso una breve presentación me causaba mucho estrés.